¿Quién es mi público objetivo en Internet? ¿A quién quiero dirigirme?

Este punto es muy importante. Mucho más de lo que a simple vista pueda parecer, porque Internet le da a tu empresa la oportunidad de acceder a usuarios/clientes a los que hasta ahora no se había dirigido o a los que no podía alcanzar. Quizá clientes de otras zonas geográficas, o de otros sectores de negocio, etc…

No olvides que es relativamente frecuente en Internet encontrarse con clientes que jamás hubiéramos imaginado que podían interesarse por nuestros productos. Por otro lado, también es cierto que por Internet sólo podemos acceder al público que está conectado. No, a los que no lo están.

Saber a que tipo de personas nos dirigimos, nos ayudará a adecuar nuestra imagen y el tipo de lenguaje que vamos a utilizar a sus gustos y preferencias. Por ejemplo, si tu negocio se dirige a niños y chicos jóvenes, tu sede web deberá tener una imagen desenfadada y utilizar un lenguaje coloquial. Por el contrario, si la sede web de tu negocio se dirige a empresas, deberá tener una imagen más profesional y usar un lenguaje mucho más formal, ¿no te parece?.

Por eso es importante que definas bien quién es tu público objetivo. Te recomendamos que hagas el siguiente ejercicio:

Escribe quién y cómo es tu cliente tipo (el estándar, el tipo de cliente que sueles tener o al que quieres dirigirte). Descríbelo: edad media, perfil socio-económico, intereses, motivaciones, necesidades…

Ahora piensa en si hay algún tipo de cliente/empresa a quien también te gustaría dirigirte, porqué puede representar la oportunidad de hacer nuevos (y buenos) negocios. Haz el mismo ejercicio: descríbelo tan detalladamente como puedas.

Muchas veces, el tipo de público objetivo a quien queremos dirigirnos viene definido también por el objetivo de nuestra sede web. Es decir ¿qué es lo queremos conseguir con nuestra sede web en Internet?. ¿Queremos simplemente tener una presencia corporativa?. ¿Queremos fidelizar a nuestros actuales clientes?. ¿Queremos captar nuevos clientes?. ¿Queremos diferenciarnos de nuestros competidores tomando una actitud proactiva en lugar de pasiva?.

En definitiva, antes de encargar nuestra sede web, debemos tener claro a quien nos dirigimos y qué es lo que queremos conseguir con ella. En caso contrario, y permítenos que insistamos, vas a perder tu tiempo y tu dinero.

Lewis Carroll, en boca de Alicia (de “El país de las maravillas”) decía: “Si no sabes a dónde vas, nunca llegarás a ninguna parte”. Como ves, estos temas son muy importantes. Por ello, en el siguiente capítulo seguiremos hablando de ellos.

Fuente de Informacion:

http://www.alojate.com/

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